Qué es una MAN KILLER?

Una Man Killer es una mujer dinámica, enérgica, inteligente y decidida. Es la perfecta compañera para lograr las metas en común y tener libertad para lograr las personales.


Una Man Killer nunca será sumisa ni torpe al hablar, su voz es fuerte y decidida, sabe lo que quiere, lo que le beneficia y sabe cuando dejar atrás lo que no la ayuda a ser mejor.

Como todos una Man Killer tiene sus días malos, pero de ella misma depende de que solo sea eso, un día...


jueves, 28 de junio de 2012

Daydreamer

5:10 am Suena el despertador.
(Sueño que aún duermo)

5:20 am Vuelve a sonar el despertador.
(Sueño que aún duermo)

5:30 am Me levanto y me ducho.
(Sueño que aún duermo)

6:30 am Lista salgo de la casa y me monto en el carro.
(Sueño que aún duermo)

7:59 am Metida en una presa.
(Sueño que llegué temprano al trabajo)

10:00 am Tengo miles de correos que responder.
(Sueño que alguno de esos sea una orden de compra sustanciosa)

Casi 12:00md Llevo el 25% de los correos contestados.
(Sueño con que alguien me llame y me invita a almorzar)

1:30 pm Almorzando frente a la computadora.
(Sueño con el espléndido almuerzo imaginario que tuve)

3:00 pm Reunión en la oficina.
(Sueño con que alguien desconocido pero con una foto de perfil creíblemente atractiva me confiesa que me desea)

4:30 pm Terminando de contestar correos y teniendo conversaciones con clientes.
(Sueño que todos ellos me dicen que soy maravillosa y que no pueden vivir sin mí porque hago crecer sus negocios y que además tengo una encantadora risa)

5:30 pm Salida del trabajo pero me quedo terminando algunos pendientes.
(Sueño con que alguien me invite a una birra)

6:10 pm Salgo de la oficina y me acaban de avisar que hoy tenemos partido.
(Sueño con meter un golazo de chilena)

8:30 pm Termina el partido y me voy para la casa.
(Sueño con revisar el celular y encontrar miles de mensajes acerca de cosas importantes e interesantes que requieren de mi atención)

9:00 pm Veo noticias.
(Sueño que estoy dormida)

10:00 pm Me acuesto a dormir.
(Sueño con…si supieran todo lo que sueño…)

Imagen DayDreamer de Michelle-Spiziri

¿Qué hay de malo conmigo?

Después de muchas experiencias, tropezones y situaciones amorosas desafortunadas más de una de nosotras, en algún momento de la vida, se ha hecho esta pregunta, LA pregunta.
Y es que estoy casi segura de que la mayoría de nosotras hemos presenciado, escuchado por teléfono o leído en un mensaje cómo nos hacen pensar que las del problema no somos nosotras pero al fin y al cabo toda la culpa es nuestra.
“Ya no eres la de antes”, “Me he dado cuenta de que somos muy diferentes”, “Realmente no eres lo que yo busco”, “Por tu bien es mejor dejarlo hasta aquí” , “Definitivamente no somos el uno para el otro”, “No te has dado cuenta pero has cambiado”, “ Vos sabés, muy en el fondo, que esto no funciona” son frases que han caído sobre nuestras cabezas como un baldazo de agua fría a través de la historia, y así como comunes son ambiguas porque al final se supone que “no eres tú, soy yo el del problema”.
Y es en este momento de duda, momento en que ya ni sabemos quienes somos, cuando emergen las consoladoras, que con una incuestionable buena intención tratan de acabar con nuestro mar de lágrimas y mocos, pero que a la postre fortalecen el sentimiento de no saber quien carajos somos.
“Él se lo pierde”, “Es un imbécil”, “Ese mae está loco”, “Dios sabe por qué pasan las cosas”, “Al final terminó siendo como todos los demás”… la dolida y desubicada víctima del abandono escucha silenciosa los comentarios de todas las féminas cercanas a ella: madre, hermanas, hijas, amigas, compañeras de trabajo y aveces incluso la misma exsuegra y excuñadas, todas agregándoles a las frases dosis de dramatismo derivadas de sus propias experiencias.
La doliente escucha y mentalmente repasa las imágenes, actitudes y acciones que ilustran cada frase, sabe que algunas el tipo se las merece, otras tal vez no, porque habremos quienes nos sabemos inocentes de cualquier acción que atentara con la relación, en otras ocasiones sabemos que hemos metido la pata pero no queremos aceptar nuestra culpabilidad y en otras no tenemos la menor idea en qué fallamos.
¿Podrían acaso esos pelagatos, ingratos, malos hombres, insensatos y malhechores tener la decencia de agendar con cada una de nosotras una cordial reunión en la cual nos señalaran nuestras faltas?
¿No sería más fácil corregir lo que se tenga que corregir cuando tenemos la certeza de qué es eso que está chueco en nosotras?.
¿No es acaso un acto de misericordia hacia la recién abandonada señalarle sus faltas para que ella trabaje sobre ellas (si le da la gana)?.
Puede que el resultado de esa retroalimentación no sea más que composta humana, pero nos puede ayudar a delinear con un trazo más fino el perfil de hombre que queremos de nuestro lado y dejar de “pifiarla” tanto.
Nada perdemos al buscar explicaciones, todas tenemos derecho a un recuento de los daños.